El alojamiento en Serbia ofrece una amplia gama de opciones. Recomendamos reservar con antelación, especialmente durante eventos culturales, festivales o en verano, cuando la demanda y los precios del alojamiento aumentan. Una característica especial de Serbia es la posibilidad de pernoctar en monasterios ortodoxos repartidos por todo el país. Los viajeros son recibidos en condiciones sencillas pero acogedoras, y a menudo con la oportunidad de degustar platos tradicionales de la gastronomía local. Serbia ofrece así una combinación de confort urbano, confort natural y experiencias únicas y auténticas en la carretera.
En la capital, Belgrado, encontrará tanto hoteles modernos en el centro como elegantes apartamentos o pensiones tradicionales en barrios más tranquilos como Dorćol o Savski Venac. Belgrado es famosa por su animada vida nocturna, sus lugares culturales y sus singulares hostales en barcos anclados en el Danubio, donde podrá disfrutar del desayuno con vistas al casco antiguo.
La ciudad de Novi Sad es uno de los destinos turísticos más importantes de Serbia gracias a su centro histórico, la fortaleza de Petrovaradin y el festival anual EXIT, que garantiza una alta ocupación.
Las zonas populares también incluyen la región montañosa de Zlatibor, conocida por su aire limpio, granjas orgánicas y una amplia gama de casas de huéspedes o apartamentos familiares ubicados en la naturaleza, ideales para un descanso relajante o unas vacaciones activas.