Los precios del alojamiento en Mongolia varían enormemente: desde sencillos campings hasta hoteles estándar, y se pueden encontrar opciones asequibles incluso en zonas turísticas. Incluso se puede pasar la noche en una auténtica yurta, donde se duerme en camas en el centro de la estructura: disfrutarás del contacto directo con la naturaleza y el estilo de vida nómada.
En la capital, Ulán Bator, encontrarás una amplia gama de hoteles, desde establecimientos modernos hasta pensiones con decoración tradicional, a menudo ubicadas cerca de lugares emblemáticos como la plaza Sukhbaatar o el monasterio de Gandan. ¡Casi la mitad de la población del país vive aquí!
Un lugar excepcional es el Parque Nacional Gorki-Terelj, donde, además de apartamentos comunes, también se puede dormir en clásicas yurtas mongolas y admirar formaciones rocosas de granito, templos de meditación y praderas interminables.
La zona del lago Khövsgöl, en el norte del país, ofrece pensiones y campamentos de yurtas a orillas de un lago glacial que atrae a los visitantes con sus aguas cristalinas y sus impresionantes paisajes. El alojamiento en estos lugares permite experimentar la gastronomía tradicional y la vida de los pastores locales, así como disfrutar de caminatas o paseos a caballo bajo la guía de guías locales.