Las diversas opciones de alojamiento en Moldavia incluyen hoteles en el centro de Chisináu, acogedoras pensiones en zonas vinícolas y apartamentos cerca de lugares históricos. Las extensas bodegas de Cricova, cerca de Chisináu, se encuentran entre las más grandes del mundo e incluyen una sala de catas que lleva el nombre de Yuri Gagarin, quien se perdió allí. Los precios del alojamiento en Moldavia suelen ser muy razonables. En este país, disfrutará de la tranquilidad y la amabilidad de los lugareños, que le dan un toque personal. Moldavia atrae no solo a los amantes del vino, sino también a quienes buscan la naturaleza, la historia y explorar tranquilamente un destino europeo menos conocido.
La capital, Chisináu, atrae a los visitantes con sus verdes parques, su arquitectura y su animado mercado de flores. Ofrece una amplia gama de hoteles de calidad para todo tipo de viajeros. La mayoría de los hoteles ofrecen recepción 24 horas y desayuno en el hotel. Los apartamentos en Chisináu suelen contar con instalaciones modernas y desayuno incluido en el precio, lo que ofrece comodidad para estancias prolongadas.
Las casas de huéspedes en Orhei y sus alrededores ofrecen la auténtica hospitalidad moldava y son un punto de partida ideal para excursiones a cuevas o monasterios excavados en la roca.
Otro atractivo turístico es Tiraspol, en la separatista Transnistria, donde encontrará elegantes apartamentos y casas de huéspedes familiares en el ambiente único de la ciudad a orillas del Dniéster.