Malí, un vasto país sin salida al mar en África Occidental, fue históricamente una encrucijada de las rutas comerciales transaharianas y hoy atrae a visitantes con sus paisajes únicos y su rica cultura. El alojamiento en Malí incluye hoteles modernos, amplios apartamentos y casas de huéspedes tradicionales para satisfacer las necesidades de distintos tipos de viajeros. En general, la oferta de alojamiento en Malí es diversa y refleja las tradiciones locales y las tendencias globales. Malí cuenta con cuatro sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, entre ellos la famosa ciudad de Djenné y los acantilados de Bandiagara.
La capital, con la mayor concentración de alojamiento, es Bamako, donde se pueden encontrar cadenas hoteleras de lujo, apartamentos económicos y casas de huéspedes ideales para estancias prolongadas. Los apartamentos en Bamako suelen contar con cocinas totalmente equipadas y servicios modernos para una estancia confortable.
Mopti, conocida como la «Venecia de Malí», se caracteriza por su oferta de hoteles a orillas del río Níger, apartamentos en el centro de la ciudad y opciones de alojamiento económico para turistas aventureros.